Cristianos perseguidos
De la indiferencia al silencio cómplice
“Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado.”
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Art. 18
Uno de los rasgos positivos que tiene la sociedad actual, al menos en lo que llamamos Occidente, es la gran sensibilidad existente frente a la vulneración de los derechos humanos y la capacidad de movilización a partir de noticias, imágenes o hechos en los que se conculcan los mismos.
Sin embargo, es por ello muy sorprendente que determinados derechos sean olvidados en función de qué grupo social, ideológico o religioso sea la víctima de la violación de esos derechos.
No es exagerado decir que existe una asimetría de la justicia cuando de perseguir a los cristianos se trata. Del mismo modo existe una cierta indiferencia cuando se trata de reaccionar frente a la persecución de los cristianos, la religión más perseguida en el mundo. Son datos estremecedores: 5898 cristianos asesinados, de ellos 4500 en Nigeria, 5110 iglesias atacadas, 6175 detenidos. Uno de cada cinco cristianos es perseguido en África, dos de cada cinco en Asia, etc. 360 millones de cristianos tienen un alto grado de persecución.
Pero no siempre existe violencia. Muchas veces lo que hay es una opresión contra la vida privada, familiar, comunitaria, la vida nacional o la propia vida de la iglesia. Esta opresión genera una cierta muerte civil por la que se conculcan los derechos laborales, sociales etc. a quienes se atreven a manifestar públicamente su fe, a veces a través de actitudes tan sencillas como portar símbolos religiosos, asistir a misa o manifestar las creencias y comportamientos coherentes con los mismos.
No es extraño que en cierto sentido parezca que volvemos a los primeros tiempos del cristianismo en los que se consideraba normal echar a los cristianos a los leones como espectáculo circense. Los nuevos leones son el extremismo islámico, la opresión comunista, determinados nacionalismos y la intolerancia religiosa y secular.
Aunque no sea políticamente correcto, queremos salir de esa indiferencia, denunciar la gravedad de unos hechos ignorados o silenciados en la hipertrofiada sociedad de la información actual.
Muchas son las cuestiones que se nos plantean y a las que intentaremos dar respuesta:
- ¿Cuál es la magnitud de esta persecución?
- ¿Está en peligro de desaparecer el cristianismo en Oriente Medio?
- ¿A qué se debe que sea una constante la persecución a los cristianos?
- ¿Por qué existe un silencio o indiferencia ante tal persecución?
- ¿Existe en Europa indicios de una persecución no física pero sí una presión ambiental anticristiana?
- ¿Por qué en España, a la vez que se impone la memoria histórica, se silencia la persecución religiosa del pasado siglo que supuso miles de asesinados por su condición de cristianos?
Para dar respuesta a estas cuestiones y a otras que surjan contamos con la presencia de dos expertos en la materia, padres de familia, cristianos comprometidos y profesionales de la cultura.
Celebrado el miércoles, 30 de noviembre de 2022, en Centro Cultural Ibercaja de Logroño
Ver enPonentes
Alex del Rosal
Director del periódico digital más leído en España: “Religión en Libertad”, director de la editorial Libros Libres y de la colección Planeta Testimonio
Jaume Vives
Periodista y escritor. Ha mostrado siempre una gran sensibilidad tanto con la pobreza del primer mundo como con la persecución a los cristianos en Oriente Medio. Autor entre otras obras de dos documentales “Guardianes de la Fe” y “Guardianes de la paz”. Su última novela de misterio “Los demonios del Padre Joan” es a la vez una reflexión sobre la iglesia y el mundo actual
Recogido en la prensa
«Aún existe gente dispuesta a renunciar a todo por su fe»
Publicado en LA RIOJADocumentación
Lista Mundial de la Persecución 2016. Aumenta la persecución
La memoria de los mártires, por Sólo Dios basta
The Persecution of ex-muslim christian in France and in Europe