«Aún existe gente dispuesta a renunciar a todo por su fe»
Jaume Vives | Periodista y escritor
El autor de 'Guardianes de la fe' habla en el foro Bitácora XXI de 'cristianos perseguidos' en Oriente Próximo y del 'silencio de Occidente'
30 de noviembre de 2022 / Publicado en LA RIOJAJaume Vives (Barcelona, 1992), periodista y escritor, viajó a Líbano en 2014 para entrevistar a refugiados cristianos sirios e iraquíes que huían del yihadismo. Al año siguiente viajó a Irak para filmar el documental 'Guardianes de la fe'. Hoy participa en el foro logroñés La Bitácora XXI con una charla sobre 'Cristianos perseguidos. De la indiferencia al silencio cómplice'. Junto a él, Álex del Rosal, director del periódico digital Religión en Libertad (en el Centro Cultura Ibercaja-Portales, a las 19 h.).
– ¿Cuál es la situación global de los cristianos en el mundo?
– En el mundo hay 360 millones de cristianos perseguidos por causa de su fe y muere uno cada cinco minutos. El 90 por ciento es en países musulmanes y el resto son dictaduras como China o Cuba.
– Usted se centra en Oriente Medio. ¿Qué vivencias tuvo allí?
– Yo he conocido Líbano e Irak. Las vivencias fueron durísimas, de todo tipo. Los cristianos allí tienen vidas de mierda, viven peor que las ratas. Decenas de miles de personas tuvieron que huir de su casas con lo puesto, abandonar sus vidas y refugiarse en el desierto en condiciones inhumanas con la única ayuda de la Iglesia, nada de oenegés. Los niños enfermaban, los ancianos morían, otros eran asesinados. Pero después de contarte eso te decían: 'Nunca nos hemos sentido abandonados por Dios'.
«Los cristianos allí tienen vidas de mierda, viven peor que las ratas»– ¿Cómo se lo explica?
– Lo que yo aprendí de eso es que es verdad. Aquí estamos con el rollo de la autoayuda, la resiliencia y todas esas tonterías de ser positivo y tener buena actitud. Eso son chorradas que a uno le pueden durar un par de meses. Pero esa gente, aun llorando muchísimo, vive en paz. Y la única explicación humana que yo le encuentro a eso es la fe en Dios.
– ¿Corre peligro de desaparecer el cristianismo en esa región?
– No lo sé. Al comienzo de la guerra de Irak yo estaba convencido de que sí, de que los cristianos saldrían del país en cuanto pudieran. Era el sentir mayoritario. Así ha ocurrido en Mosul. Desde la invasión de Estados Unidos han desaparecido un millón de cristianos: o se los han cargado o han huido. Pero en mi segundo viaje, en 2017, la voluntad mayoritaria entre cristianos que habían podido volver a otras ciudades era permanecer. Y el 99 por ciento de los curas y monjas se han quedado junto a su gente.
– Usted acusa a Occidente de indiferencia.
– Si esto pasase con otro colectivo que no fueran los cristianos la impresión mediática sería brutal. Ni siquiera creo que sea por maldad; aunque en parte sí, es más por desconocimiento. Occidente ha renunciado a Cristo. No entiende que en pleno siglo XXI aún exista gente dispuesta a renunciar a todo por su fe.