Suicidio demográfico
¿Una muerte silenciosa?

¿Tiene futuro La Rioja?

No se trata de una pregunta de carácter político, sino mucho más grave: es la duda que surge si se analizan los titulares que año tras año, desde 2012, aparecen publicados en la prensa cuando se conocen las estadísticas de población. Como muestra algunos de ellos:

“La Rioja pierde en tres años la población equivalente a todo Santo Domingo”. Larioja.com 2012

“La Rioja será la CC.AA. que más población perderá en una década, un 7%”. Larioja.com 19.11.2012

“La Rioja sufrirá en la próxima década la mayor pérdida de población de España” Diario La Rioja 20.10.2012

“La Rioja perderá la población equivalente a Arnedo en 15 años si sigue la tendencia actual “ Diario La Rioja. 20.10.2014

“Los fallecidos vuelven a superar a los nacidos en La Rioja, que pierde once habitantes por semana.” Diario La Rioja 13.12.2017

El problema no es específico de La Rioja, ya que afecta a toda España, a Europa y en general al Occidente civilizado. Un mal nos acecha y no es exterior: no se trata de invasiones o de guerras como las que han asolado Europa en los siglos pasados. Se trata de una muerte aparentemente dulce que, de momento, no produce dolor. Es lo que se denomina como suicidio demográfico.

Una de las consecuencias más alarmantes, aunque no la única, del desequilibrio demográfico es el futuro insostenible de nuestro estado de bienestar, especialmente en lo que se refiere a las pensiones. La esperanza de vida ha ido aumentando, por fortuna, pero a la vez ha disminuido el número de hijos, con lo que la gráfica de la población ya no es una pirámide. La base no sostiene las capas superiores. Este envejecimiento puede conducir a un empobrecimiento y pérdida del bienestar actual. No hace falta esperar mucho: al paso que vamos, en 2025 o 2030, en quince o veinte años la situación será insostenible si no se han tomado medidas.

Contrasta la gravedad de esta situación con la falta de atención y de preocupación que recibe por parte de la sociedad, los medios de comunicación y las políticas actuales.

¿Es tan grave el problema demográfico?

¿Por qué estamos insensibilizados ante el mismo?

¿Por qué no tenemos hijos?

¿Basta con la inmigración para solucionar el problema?

¿Qué políticas deben aplicarse de forma inmediata?

Para tener un conocimiento preciso y profundo del tema, así como para plantearnos algunas de las posibles soluciones contamos con la presencia de Alejandro Macarrón Larumbe, Director de la Fundación Renacimiento Demográfico, uno de los mayores expertos en el análisis y propuestas de solución sobre el problema demográfico, autor de varios libros sobre la materia, el último de ellos titulado: “Suicidio demográfico en Occidente y medio mundo”.