¿Muerte de Dios?
Diálogo con un converso
“Dios ha muerto”, proclamaba Nietzsche a finales del siglo XIX. Lo cierto es que, en el siglo XXI, Dios y el culto al mismo en las distintas religiones sigue vivo y creciendo. Solo el cristianismo, representa actualmente un tercio de la población mundial, unos 2400 millones de los cuales, unos 1.300 son católicos.
Sin embargo, en Occidente, y más en concreto en Europa, no solo Dios ha desaparecido de la vida pública, sino que se ha convertido en un tema tabú: ni siquiera está bien visto hablar de Él en familia, mucho menos en el mundo académico o periodístico si no es para hacer militancia activa del ateísmo.
En 2008 se realizó la campaña Bus Ateo, primero en Reino Unido y posteriormente en distintas ciudades de Europa, incluida Madrid y Barcelona con el mensaje: "Probablemente dios no exista. Deja de preocuparte y disfruta de tu vida".
En Alemania, tras no conseguir autorización de las autoridades locales para realizar una campaña similar alquilaron un autobús, en la que de modo taxativo se anunciaba: “Dios no existe. Una vida realizada ya no necesita fe”. La probabilidad ya se ha convertido en certeza. De modo más humilde un grupo de cristianos alquilaron un autobús, en este caso, planteando la siguiente pregunta: ¿Y qué pasa si él existe?
Más allá de las campañas publicitarias y su incidencia en la vida pública, lo más importante no es la probabilidad de que Dios exista, sino las pruebas de que Dios sea real, como lo son tanto los creyentes como los ateos.
El ateísmo intelectual y militante está en auge en el mundo occidental y su enemigo es Dios. Según afirman, la religión es peligrosa y lo envenena todo, por lo que hay que luchar contra ella. Richard Dawkins es quien capitanea el autobús intelectual del ateísmo y Antony Flew el del teísmo, tras abandonar su ateísmo por razones científicas.
Sin tanta fuerza intelectual, pero con no menos empuje, existe un ateísmo práctico que ha hecho ignorar la presencia de Dios en la vida pública y privada. Se tolera la presencia de la religión como fenómeno cultural, pero sin que suponga ningún compromiso intelectual ni vital, ya sea personal o colectivo.
En medio de este panorama, llama la atención cuando alguien, padre de familia, reconocido profesional de los medios de comunicación se atreve a proclamar con frescura y orgullo su conversión.
En esta ocasión tendremos la oportunidad de charlar con Oriol Jara, escritor y guionista de televisión. Ha trabajado en programas de la televisión pública catalana, en la 2 de Televisión Española etc. Hace un año publicó “Diez razones para creer en Dios”, un libro en el que cuenta cómo se convirtió al encontrarse racionalmente con la fe. Con referencias constantes a filósofos y científicos, así como a las fuentes judías y cristianas, nos muestra las razones por las que es razonable creer en Dios con un estilo propio del guionista televisivo y radiofónico que es.
Pero más allá de todo ello, su conversión le ha provocado un compromiso moral de compartir esa experiencia que ha transformado su vida: “Creer en Dios, conocer a Dios, buscar a Dios es una experiencia tan reveladora y hermosa que me sentiría culpable si no la compartiera”.
Algunas preguntas que nos plantearemos en el coloquio:
- ¿Es razonable creer en Dios?
- ¿Existen datos para defender la historicidad de Jesucristo?
- ¿Ayuda la religión a ser mejores o es fuente de odio y violencia?
- ¿En qué cambia personalmente la vida de un converso?
- ¿Existe una marginación, sobre todo en la cultura, de los que manifiestan su fe?
Celebrado el martes, 30 de mayo de 2023, en Centro Cultural Ibercaja de Logroño
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Oriol Jara
Escritor y guionista de televisión. Ha trabajado en programas de la televisión pública catalana, en la 2 de Televisión Española etc. Ha publicado el libro “Diez razones para creer en Dios”