«La sociedad no es consciente de la necesidad de defensa que tiene»
FERNANDO ALEJANDRE MARTÍNEZ | GENERAL DEL EJÉRCITO EN LA RESERVA

El exjefe del Estado Mayor participará hoy (19 h.) en un coloquio en el Centro Ibercaja el que pondrá el foco en el papel del Ejército en la sociedad

«La sociedad no es consciente de la necesidad de defensa que tiene»
CONFLICTOS
«Tenemos que ser conscientes de que la guerra puede suceder en cualquier lugar y momento»
IRENE ECHAZARRETA (Publicado en La Rioja)
26 de octubre de 2022

Tras casi cincuenta años de servicio, el general Fernando Alejandre Martínez (Madrid, 1956) sigue como reserva en el Ejército español. Entre su dilatada experiencia, figuran puestos como jefe del Estado Mayor de la Defensa y la publicación en marzo del libro 'Rey servido y patria honrada. Una visión de la defensa en España'. Un cometido que dará a conocer esta tarde (19 h. en el Centro Ibercaja) en el coloquio 'Amenazas y seguridades de España en un mundo globalizado' –organizado por Fundación Ibercaja y Bitácora XXI–, en el que también pondrá el foco en la «falsa percepción de seguridad» que tiene la sociedad y en las carencias que existen en defensa.

– ¿Cuál es la visión más precisa del Ejército español?

– Cada uno tiene su visión personal. Yo he ocupado puestos de cierta relevancia y, sobre todo, he estado al servicio durante 47 años, por lo que tengo una idea clara de cómo me gustaría que fuese la defensa y cómo no es, pero lo que realmente me preocupa es la visión de la defensa en España, de la que no hay una conciencia.

– ¿Cómo le gustaría que fuese la defensa española?

– Me gustaría que fuese una defensa comprendida por la sociedad española. Lamentablemente, por motivos que van desde los históricos hasta los coyunturales, la sociedad no es consciente de la necesidad que tiene de defenderse, vive pensando que la defensa es algo que viene dado, cuando no es así. Me gustaría que fuese reconocida, apreciada y que estuviese bien dotada, pero para ello hay muchísimo margen de mejora.

– ¿Existe, por tanto, una falta sensación de seguridad?

– Totalmente, pero no nos damos cuenta. Tenemos que ser conscientes de que la guerra puede suceder en cualquier momento y lugar, sin que nadie la prevea, por lo que tenemos que estar atentos. El hecho de vivir en una península, aislada geográficamente, en una esquina de Europa y a muchos kilómetros de Ucrania, nos proporciona una falsa sensación de seguridad como españoles y una falta de conciencia de la necesidad de defensa.

– ¿Cree que ha cambiado la manera en la que la sociedad percibe al Ejército? ¿Hay, quizá, un mayor distanciamiento?

– La impresión, cuando comenzaron las operaciones en el exterior, fue que había un acercamiento, pero nunca llegó a producirse. No creo que la distancia sea mayor, pero sí que nunca se han aprovechado las múltiples oportunidades para cerrar esta brecha. La historia de España es desconocida y la percepción es que la defensa es un gasto inútil, en vez de una inversión útil y eficaz. Todo esto habría que explicarlo y cambiarlo desde las edades más tempranas, sobre todo porque sin defensa no hay bienestar y, sin seguridad, tampoco hay bienestar.

FALSA PERCEPCIÓN
«No estamos tan seguros como pensamos. Hay mucho margen de mejora»

– ¿Cuáles son los riesgos y amenazas que tiene España?

– Las amenazas que tenemos son el norte de África, Rusia y Oriente Medio. Pero también tenemos amenazas interiores, y no solo procedentes del terrorismo islamista, que está latente, sino también de los desórdenes callejeros que se produjeron el 1 de octubre de 2017 en Cataluña o los que hubo antes en el País Vasco, con ETA.

– De producirse un conflicto bélico internacional, ¿estaría el Ejército español preparado para afrontarlo?

– Nuestro ejército estaría parcialmente preparado. El conflicto que se nos podría plantear no sería como el de Ucrania, pero tenemos carencias graves en el ámbito de la defensa. Nuestra inteligencia no está al nivel que se requiere ahora en Ucrania, como tampoco los drones, que son nuestros medios no tripulados. Nuestros materiales, como las fragatas, submarinos o vehículos de combate, se están quedando obsoletos, y lo que es peor, no estamos en condiciones de reponerlos porque con la brecha tecnológica que tenemos hacen falta unas cantidades bestiales de dinero de las que no dispone el presupuesto español.

– ¿Qué consecuencias o lecciones extrae de la invasión rusa?

– En primer lugar, que puede derivar en un futuro conflicto, por lo que tenemos que prepararnos. Hace falta tener sistemas de inteligencia, medios acorazados y herramientas contra ellos, así como capacidad de supervivencia.

– Nos abre, por tanto, oportunidades para mejorar la defensa.

– Sin lugar a dudas. Deberíamos plantearnos cómo queremos que sean las Fuerzas Armadas de 2035 cuando es posible que nosotros entremos en un conflicto parecido a este, sobre todo porque no estamos tan seguros como pensamos. Estamos mejor que si estuviésemos aislados, pero no tan seguros como pretendemos. Hay mucho espacio para la mejora.

Esta publicación está relacionada con el tema: Amenazas y seguridades de España en un mundo globalizado