«La ciberseguridad es el gran reto en España, el octavo país más atacado»
Pedro Baños | Experto en geoestrategia

La Bitácora XXI tiene hoy como invitado al coronel Pedro Baños, quien hablará sobre 'El dominio del mundo y nuestras mentes', a las 19 horas en el Centro Cultural Ibercaja

«La ciberseguridad es el gran reto en España, el octavo país más atacado»
LA MANIPULACIÓN
«Si estuviéramos bien informados y unidos no toleraríamos muchas cosas que padecemos»
Estíbaliz Espinosa (Publicado en La Rioja)
23 de noviembre de 2021

Coronel del Ejército de Tierra en la reserva, escritor y analista Pedro Baños es uno de los mayores especialistas en geopolítica, estrategia, seguridad, inteligencia y relaciones internacionales. Hoy, en Logroño e invitado por La Bitácora XXI, hablará sobre 'El dominio del mundo y nuestras mentes'. También ayer estuvo en la capital riojana, en una jornada organizada por la Asociación Riojana de la Empresa Familiar, en la que se refirió al espionaje y el control a través de los móviles.

– La geopolítica ya no se ciñe a un espacio físico, sino también digital. En ese campo de batalla, ¿qué somos los ciudadanos: víctimas, daños colaterales, infantería?

– Pues todo eso y, además, también somos objetivo porque en esta gran batalla que se libra en el ciberespacio también está el intentar influir en la mente de los ciudadanos. Es quizá el instrumento más perfecto porque muchas veces no nos damos cuenta ni siquiera de cómo nos están influyendo y, aunque nos demos cuenta, cuesta mucho sustraerse a esa influencia. Una de las características de nuestro tiempo es esa hiperconexión, de alcance cada vez más universal y en la que cada vez pasamos más tiempo inmersos, y por tanto se lanzan mensajes absolutamente condicionados, mucho más allá de la desinformación o de las falsas noticias, para afectar a nuestros sentimientos, nuestras emociones y, al final, para condicionar nuestras decisiones.

– ¿Quién es el principal controlador de nuestras mentes?

– No hay una persona o un ente concreto; esto lo realizan los estados, los gobiernos, los servicios de inteligencia y también hay grupos de presión muy poderosos que batallan entre ellos para intentar influir en las sociedades. Dependiendo de en qué parte del mundo nos encontremos estaremos más influenciados por unas corrientes u otras, pero lo cierto es que estamos terriblemente influenciados. Aportamos tantísimos datos de manera inocente que esto permite que nos conozcan sumamente bien y, una vez que nos conocen, viene esa segunda parte que es la manipulación.

– Rusia, China, Irán, Venezuela... ¿son los ejércitos más agresivos en esta guerra digital?

– No, en absoluto, eso es algo que nos quieren hacer creer; esto es una guerra de todos contra todos y hay mapas interactivos en tiempo real que lo demuestran. Hay países que los sufren más y países más beligerantes, pero todos han aprendido la lección, incluso algunos la aprendieron porque sufrieron esos ataques en sus propias carnes, como pudo ser el ciberataque a Irán en 2008 (el gusano 'Stuxnet' afectó incluso a instalaciones nucleares). Definir quién ha realizado ese ciberataque cada vez es más complejo.

– ¿Es posible defendernos a título personal?

– Es posible cuando se tiene conocimiento, pero además hay que ser muy prudentes. Muchas veces, con excesiva inocencia, aportamos datos personales, familiares, muy íntimos, y todo lo que se transmite en ese ciberespacio es susceptible de ser interceptado, guardado y en algún momento incluso utilizado contra nosotros.

– ¿Qué sociedades son más vulnerables ante la desinformación que suscita esta guerra?

– Curiosamente, cuanto más avanzadas estamos las sociedades más influenciables somos porque pasamos más tiempo conectados, y no solo se trata de las redes sociales sino de servicios de mensajería instantánea, internet en su conjunto y hasta de las plataformas digitales, porque cuando estamos viendo una película o una serie esa película también nos está viendo a nosotros y va perfeccionando su oferta sobre nuestros gustos e inclinaciones.

– Acabar con la desinformación puede confundirse con la censura, un binomio peligroso. ¿Quién debe decidir lo que es o no desinformación?

– Eso es un riesgo que corremos, porque si lo dejamos en manos de los gobiernos o partidos políticos estos querrán que todo lo que no coincida con su línea de pensamiento va a ser desinformación. Estamos hablando de la guerra, el espionaje, la política... y muchas veces quienes dicen que van a luchar contra la desinformación van a luchar contra la desinformación de los otros, no contra la suya.

LA PANDEMIA
«Ha agravado el enfrentamiento entre EEUU y China, la gran preocupación geopolítica»

– Uno de los objetivos de la manipulación es la polarización, el enfrentamiento, al fin y al cabo lo que menos deja reflexionar. Una polarización que está alcanzando niveles peligrosos.

– Absolutamente, pero tiene una lógica porque para dominar las sociedades nada mejor que tenerlas fraccionadas. Si estuviéramos bien informados, tuviéramos un pensamiento crítico y estuviéramos unidos muchas de las cosas que padecemos los ciudadanos desde luego no las toleraríamos.

– ¿Confía en las nuevas generaciones para acabar con esta tiranía o los jóvenes están más sometidos a la manipulación digital?

– Tenemos una juventud maravillosa en España y solo necesita una oportunidad para demostrar su valía. Pero si lo que se está preconizando es que por haber nacido tienen derecho a todo sin ningún esfuerzo o simplemente les decimos que pasen el mayor tiempo posible enganchados al móvil o al entretenimiento banal, pues esta no es la manera de formar a la juventud que, como digo, la tenemos valiosísima.

– ¿Somos conscientes en España de la importancia de la ciberseguridad?

– No suficientemente. La prueba está en que permanentemente nos movemos entre el quinto y el décimo país más ciberatacado del mundo (ahora mismo, en octavo lugar). Nos queda mucha mentalización, tanto a nivel individual como empresarial e institucional. Es el gran reto de nuestros días.

– ¿Y por qué estamos entre los más ciberatacados?

– Es una mezcla de circunstancias; por esa falta de mentalidad, por falta de medios y, sobre todo, porque somos un país muy interesante, con multinacionales muy potentes en sectores estratégicos como las grandes infraestructuras, la energía, la banca... Además no dejamos de ser un punto de unión muy importante entre Europa, África y buena parte de América, con el segundo idioma más hablado del mundo y, por tanto, atractivo también a la hora de penetrar en nuestro ecosistema informático.

– ¿Cómo ha influido la pandemia en esta geopolítica?

– Ha venido a agravar un enfrentamiento que ya existía entre Estados Unidos y China, una China que ha salido mejor parada de la pandemia que el resto del mundo occidental y por tanto se ha agudizado más ese enfrentamiento que ya era muy enconado y que es la gran preocupación geopolítica de nuestro momento.

Esta publicación está relacionada con el tema: El dominio del mundo y de nuestras mentes