El escritor donostiarra participa en La Bitácora XXI para abordar la leyenda negra y las certezas y mentiras sobre la Historia de España

ESTÍBALIZ ESPINOSA (Publicado en La Rioja)
2 de marzo de 2022

«Somos el único país donde ser patriota está ideologizado y eso nos hace mucho daño porque nos quita autoestima y, sobre todo, nos quita unidad». Así se expresa el escritor y abogado Juan Pérez-Foncea, invitado esta tarde en La Bitácora XXI (en el Centro Cultural Ibercaja, a las 19 horas). En este foro de diálogo abordará distintas cuestiones relacionadas con la 'Memoria vergonzosa de la Historia de España'.

– ¿Hasta dónde se remonta nuestra leyenda negra?

– La leyenda negra antiespañola tiene tres pilares: la expulsión de los judíos, la Inquisición y la conquista de América. Todos los países de Europa han expulsado judíos alguna vez en su historia. La Inquisición es un éxito de propaganda antiespañola y anticatólica basada en falsedades, ya que Inquisición hubo en todos los países y la española fue la más garantista de todas. Y en cuanto a la conquista de América, es una absoluta maravilla; América era España en aquel momento, no una colonia, lo que ocurre es que las otras grandes potencias europeas querían aquello y como no nos podían vencer con las armas lo hacían con la propaganda. Es más, cuando hubo las independencias de América los que luchaban por permanecer con España eran los nativos. ¿Hubo desmanes en América? Por supuesto, como en todos los sitios, pero desde el punto de vista de la labor legislativa somos los padres del Derecho Internacional, de los Derechos Humanos.

– ¿Por qué se ha cronificado esta hispanofobia y cómo acabar con ella?

– Se acaba con ella contando la verdad, pero la hispanofobia ahora mismo está viva y es porque hay voluntad de que siga viva. Se ha cronificado porque ha durado muchos siglos y porque los que dominan culturalmente el mundo occidental, que son los norteamericanos y son los herederos del imperio inglés, les interesa que esto siga. De hecho, ahí está el relato de Hollywood. Para mí, cuando España sufre una auténtica ruptura y una especie de esquizofrenia es con la entrada de Napoleón; ahí surgen dos España, una antiespañola que compra las ideas de la Revolución Francesa y que, sin darse cuenta, se adhiere a la leyenda negra, y otra más tradicional.

– ¿Hasta qué punto los nacionalismos son un riesgo para el conocimiento de la verdadera historia?

– La mayoría de los nacionalismos necesitan un enemigo frente al cual aglutinarse, y el enemigo ahora es España. Luego no es que ignoren la Historia de España, sino que de una manera subliminal o no tan subliminal para ellos los españoles son malos. Los nacionalismos vasco o catalán son fruto de esto y no es casualidad que ambos surjan en torno a la pérdida de Cuba, cuando España deja de ser un imperio y una potencia de primera división.

– ¿Dónde queda la autocrítica?

– Quizá esté en nuestro carácter ser muy radicales y vehementes, y cuando no nos cuadra algo enseguida nos revolvemos. Pero hay que ver las cosas más desapasionadamente, sobre todo porque nos hace un daño terrible. España unida ha dominado el mundo; España desunida está como estamos ahora. Podríamos estar con la cabeza bien alta en Europa pero ahora mismo, con el tema de Ucrania, ni se nos espera. E incluso las cosas podrían ir mejor dentro de nuestro país si estuviéramos unidos, pero como estamos disgregados y a bofetadas unas regiones contra otras...